Considero que el ejercicio profesional del licenciado en Derecho nunca estará saturado por varias razones: 1) porque es muy variado el campo de trabajo, podemos ejercer como litigantes, docentes, investigadores, legisladores, jueces, políticos, funcionarios públicos, asesores, etc.; 2) porque el Derecho es cambiante como cambiante es la sociedad, por ello, día a día se transforma y genera nuevas áreas de oportunidad.
Si percibimos que somos muchos abogados y está sobresaturado el campo de trabajo, es porque hay materias tradicionales como la civil, mercantil, familiar, penal, que los recién egresados quieren abarcar porque es lo único que visualizan para su ejercicio profesional; sin embargo, existen áreas poco exploradas (por ejemplo, el derecho internacional o la investigación jurídica) en donde las nuevas generaciones tienen oportunidades de trabajo, además, en el rubro de las materias tradicionales, como la penal, las nuevas generaciones tienen una gran ventaja para el ejercicio profesional, pues las recientes reformas en materia de seguridad y justicia y en derechos humanos, ponen a la par a los nuevos abogados con los que ya tenemos años de experiencia profesional, debido a los cambios en la forma de concebir el Derecho y de ponerlo en práctica, de ahí que los abogados que se resisten al cambio o no comprenden el nuevo ejercicio profesional, dejarán bastantes huecos que serán ocupados por los abogados recién egresados.
Estimo necesario que al enseñar el Derecho, mostremos a los alumnos otras áreas jurídicas, que los planes de estudio ofrezcan materias «nuevas» acorde a las recientes reformas y que los alumnos se informen sobre estas áreas poco exploradas.
Les comparto este artículo del Dr. Miguel Carbonell para que los alumnos lo tomen en cuenta al decidir a qué área del Derecho dedicarse.