En el último programa del año de “El Juez y la Sociedad”, el Dr. Raúl Ruiz Canizales, nos habló sobre un tema de reciente conocimiento entre nosotros, complejo y que cada vez es más necesario su estudio: la bioética.
El Dr. Ruiz Canizales, tras años de investigación sobre el tema, nos dijo que hay que distinguir entre el concepto de bioética y su desarrollo. En cuanto a lo primero, un filósofo y religioso protestante alemán, en los años 30 del siglo pasado, crea el concepto con la finalidad de exhortar a entablar una nueva relación entre el individuo y su entorno: con su ecosistema, biosistema, vida natural.
La bioética no es una disciplina, sino un espacio interdisciplinario que surge de la existencia de dilemas ético-morales de los que es necesario debatir y generar respuestas acordes a las necesidades y realidad actual. Así, no se estudia para ser licenciado en bioética, ni tampoco es una disciplina propia de un área en específico (del Derecho, por ejemplo), sino que son estudios especializados de posgrado que atañen al abogado, al médico, al filósofo, al psicólogo, al antropólogo, a un ingeniero en sistemas, etcétera, todos con un común denominador: debatir sobre esos dilemas ético-morales y generar respuestas desde sus respectivas disciplinas con el enfoque en bioética, es decir, respuestas a los problemas éticos entorno a la vida (tanto vida humana como animal) y el estudio del ambiente que sea aceptable para la vida.
El término bio se refiere al estudio sobre la persona en cuanto ser y ética, a la rama de la ética aplicada como parte de la filosofía, ésta a su vez entendida como un discurso reflexivo y crítico.
El Dr. Canizales divide el desarrollo de la bioética en tres etapas: La primera surge con los griegos que si bien, su estudio es de tipo filosófico, ellos ya distinguían entre bíos y zoé: el bíos lo tiene solo la persona, el ciudadano griego, mientras que el zoé, es la reducción organicista de la persona, es decir, no es visto como individuo, sino solo como un conjunto de órganos en donde se ubicaba a los animales. Esto me permite afirmar que cada que tratamos a una persona como no persona (por ejemplo, Ayotzinapa), estamos en el ámbito de zoé.
La segunda etapa es de 1930 a los años cincuenta o sesenta del siglo pasado; inicia con la creación del concepto a cargo del filósofo alemán que ya comentábamos y que lo llamó bio-ethik; a partir de este momento, empiezan los debates en Estados Unidos de América, sobre la bioética, en un plano religioso por las polémicas que surgen entre católicos con presbiterianos o con testigos de Jehová, etcétera, en cuanto a los derechos de los enfermos, principalmente el derecho a que conocieran su verdadero estado de salud. A esta etapa, el Dr. Raúl Ruiz Canizales la llama clerical.
La tercera etapa, a la que nuestro invitado llama secular, es de los años setenta en adelante, en donde surge la bioética como un espacio interdisciplinario en el que el análisis sobre los problemas de la vida se da desde la racionalidad y no desde la fe. También, el inicio de esta etapa se marca por la existencia de los primeros comités de bioética a propuesta del Congreso de los Estados Unidos para debatir sobre la relación médico-paciente, de donde después surgen dos tipos de comités: los de bioética hospitalaria y los de bioética de la investigación científica.
En nuestro país, el sexenio pasado se emite un decreto presidencial que obliga a contar con estos comités de bioética, tanto en los hospitales públicos y privados como en las universidades. En Querétaro, en julio de este año, se emite el decreto que crea la Comisión Estatal de Bioética, a la que pertenece nuestro invitado y nos comparte que trabajan en coordinación con la Comisión Nacional de Bioética.
La facultad de Derecho de la UAQ, ofrece la maestría en bioética; es un plan de estudios de cuatro semestres que sigue los lineamientos de CONACYT, lo que lo lleva a ser un programa de excelencia académica. Actualmente está la primera generación que ya cursó el primer semestre y los alumnos son de diversas áreas, como el derecho, la historia o la ingeniería en informática. Es positivo que al final, la maestría haya quedado en la Facultad de Derecho pues de lo que se trata es de conciliar todos los intereses en torno a los problemas de la vida, el ecosistema, etcétera. Es preciso mencionar que en todo el país, solo la UNAM y la UAQ ofertan esta maestría; otras instituciones tratan el tema en cursos o diplomados.
Problemas que deben analizarse desde el punto de vista de la bioética, son, por citar sólo algunos: la eutanasia; la eugenesia; el tratamiento médico para pacientes de determinadas religiones, por ejemplo, las que no permiten la transfusión sanguínea; métodos de reproducción asistida o fecundación in vitro (como el caso Artavia Murillo Vs. Costa Rica, resuelto por la Corte Interamericana de Derechos Humanos); o de lo que hoy se habla mucho en cuanto al trato a los animales.
Hay un caso que quiero comentar: en el mes de septiembre de este año, la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, resolvió un amparo relativo a los llamados medicamentos huérfanos, que son aquellos que requieren pacientes de enfermedades poco comunes; la Segunda Sala dijo que no era inconstitucional negar a tales enfermos el medicamento que requieren, porque aún no formaba parte del cuadro básico y catálogo de insumos del sector salud, por lo tanto, negó el amparo, que en la realidad significa que esos pacientes no tengan acceso al medicamento con el cual mantienen su vida. Aquí les dejo el enlace sobre el caso.
Sin duda, un problema que requería abordaje desde la bioética y como se lo comenté al Dr. Raúl Ruiz Canizales: este tipo de problemáticas llegan a los tribunales, pero, ¿los jueces constitucionales están preparados para resolverlos? Yo espero que sí, y no lo digo como acto de fe, sino del deber ser.
Faltaron muchos aspectos por tratar, de tal forma que prepararé otro programa respecto del mismo tema.
Agradezco a todos los que me siguen en este programa y a artemeradio.com por darme la oportunidad de iniciar un nuevo proyecto en radio durante 2014. Les deseo a todos tengan un excelente cierre de año y un 2015 lleno de éxitos.

