El Dr. Miguel Nava Alvarado, Presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos en Querétaro, estuvo este martes 10 de febrero, en “El Juez y la Sociedad”, día en que, por cierto, cumple tres años al frente de dicho organismo constitucional autónomo.
Compartió con los radio escuchas, que las defensorías, comisiones o procuradurías de derechos humanos (dependiendo cómo se denomine en cada Estado), son organismos creados para defender a las personas cuando les han sido violentados sus derechos fundamentales, pero además, son promotores de tales derechos, pues si la ciudadanía no conoce sus derechos, difícilmente puede exigir que se hagan valer.
Los derechos humanos son prerrogativas que tienen las personas desde el momento de la concepción, como lo señala el artículo 4 de la Convención Americana de Derechos Humanos, y que están garantizados por la constitución y los tratados internacionales.
La Defensoría de Derechos Humanos en Querétaro, interviene cuando hay violación a derechos fundamentales por parte de servidores públicos de cualquiera de los tres poderes del Estado o de los municipios. En cuanto al poder judicial, materia laboral y electoral, sólo cuando se trata de actos administrativos, no jurisdiccionales.
Es en los años noventas cuando aparece por primera ocasión la Comisión de Derechos Humanos, pero no como un organismo autónomo, sino como dependiente de la Secretaría de Gobernación y el titular era designado por el Presidente de la República. En 1992 se convierte en un organismo de relevancia constitucional, al contemplarse en el artículo 102 apartado B de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en 1999 es que adquiere el rango de organismo constitucional autónomo, lo que se logró en Querétaro hasta la reforma del 2013.
Para la promoción, difusión y culturización de los derechos, la Defensoría de los Derechos Humanos, cuenta con programas que llevan a las escuelas y medios de comunicación para acercar a las personas el tema de sus derechos, además de que instalan módulos itinerantes para facilitar la presentación de una queja para el caso de que los derechos hayan sido vulnerados.
Precisó el Dr. Nava que promovió el cambio de denominación del organismo, de “comisión” a “defensoría”, porque este concepto de defensoría tiene mayor amplitud, está más cercano a la gente y lo pueden percibir como un organismo defensor de sus derechos, al contrario de “comisión”, dado que constantemente se están creando comisiones casi para todo sin resultados eficaces. Además, lo ideal es que estos organismos no existieran, porque hay un sistema de contrapesos con la existencia de los tres poderes del Estado, principalmente con el Judicial que es el garante de los derechos y, además, los servidores públicos están para servir a las personas bajo el principio de legalidad, sin embargo, si algún funcionario deja de cumplir con su deber, si traiciona la protesta que rindió, pues es entonces cuando se justifica la necesidad de la existencia de organismos protectores de derechos.
El Dr. Nava fue enfático en señalar que la Defensoría de los Derechos Humanos en Querétaro, es un organismo autónomo, tanto formal como materialmente hablando; no está subordinado a ningún poder del Estado, ni recibe órdenes ni “línea” de nadie. Su único compromiso es la defensa de los derechos humanos. También, que no tiene como misión “defender delincuentes”, como a veces se piensa de este tipo de organismos, sino que analizan todas las quejas que reciben y, objetivamente, se determina si hubo o no violación a los derechos fundamentales. No por el hecho de que intervenga, por ejemplo, un policía en la detención de una persona, forzosamente tiene que haber violación a derechos, pues se toma en cuenta el contexto de los hechos y si el policía actuó en apego a la legalidad, incluso, si tuvo qué hacer uso legítimo de la fuerza de manera racional, lo cual está permitido. Las recomendaciones u observaciones que llegan a emitir, tienen la finalidad de que el servidor público que se apartó de la ley, cumpla con ella, y de esta manera, fortalecer a las instituciones, pues no porque un funcionario haya dejado de cumplir con su deber, significa que toda la dependencia a la que pertenece lo haya hecho.
El trámite de queja se lleva un máximo de seis meses, sin embargo, hay ocasiones en las que es suficiente realizar una gestión para asegurar a las personas el goce de sus derechos, por ejemplo, que no se les atienda en un hospital público, o en una escuela, y si ante la intervención de la Defensoría se resuelve la situación denunciada, entonces la Defensoría deja de actuar. En otros casos, si la violación es constitutiva de delito, se acompaña a la víctima a presentar la denuncia y se le asesora en cuanto a las gestiones que tiene qué realizar. Si hay violación a derechos humanos, se concluye con una recomendación o también la Defensoría tiene la facultad de emitir informes especiales, que no requieren una queja, sino que oficiosamente la Defensoría detecta una anomalía relacionada con la falta de cumplimiento a una obligación relacionada con un derecho fundamental y es entonces cuando emite este tipo de informes, como el que acaba de dirigir al Tribunal de Conciliación y Arbitraje por violación al derecho fundamental a la información (no cuentan con portal de transparencia).
También la Defensoría tiene facultad de iniciativa de ley en materia de derechos humanos y en este rubro, el Dr. Miguel Nava Alvarado ha presentado una iniciativa ante el Poder Legislativo, por demás novedosa, no por el tema que está siendo bastante discutido en el ámbito nacional, sino por el aspecto desde donde lo aborda. Se trata de lo que comúnmente se denomina “matrimonio igualitario” y que el Dr. Nava propone que sea “unión civil”.
Es erróneo hablar de matrimonio entre personas del mismo sexo, porque el origen de la palabra “matrimonio” se refiere a la calidad de madre o cuidado de la madre, sin embargo, de lo que se trata, es de respetar la decisión de toda persona para unirse a otra, es decir, respetar la decisión de tener el estado civil que las personas han elegido, de no ser así, sería discriminatorio hacia el estado civil de las personas, pues recordemos que el artículo 1 constitucional, en su párrafo quinto, prohíbe la discriminación por cualquier categoría, entre ellas, por preferencias sexuales.
Entonces, de lo que se trata es de dejar atrás el término de “matrimonio”, porque seguiría generando discriminación hacia personas del mismo sexo que deseen unirse civilmente, para preferir un lenguaje más incluyente como sería el de “unión civil”. Recordemos que los derechos humanos son progresivos, pero progresivo también debe ser el lenguaje que utilicemos. Si continuamos con la palabra «matrimonio» en la ley, no estaría a disposición de la totalidad de las personas que tienen derecho a escoger su estado civil.
Resaltó que el concepto “familia”, como tal, no tiene una regulación jurídica, es decir, las leyes no dicen qué se entiende por familia o cuándo se ha constituido una familia, lo que existe es la protección jurídica hacia los miembros de una familia, de ahí que existan familias conformadas por los abuelos y nietos; o sólo por los cónyuges; o por papá, mamá e hijo; o por papá e hijos; o por mamá e hijos; o sólo por los hermanos, etcétera, y todas son familias y no únicamente la que conforma un hombre y una mujer con sus hijos.
Por lo tanto, lo que propone es llamar a las cosas por su nombre, pues no puede decirse, por ejemplo, “parvada de elefantes” o “manada de aves” o “jauría de peces”, por eso, “matrimonio” no es aplicable si respetamos la decisión de cualquier persona para, en pareja, modificar su estado civil de soltero a casado, en un acto con reconocimiento legal, aunado a que la inclusión de “uniones civiles” en sustitución de “matrimonio”, tiene que ver también con el laicismo.
Comentamos durante el programa, una nota del periodista Genaro Lozano, que se publicó ayer martes en el periódico Reforma sobre el tema y destaca lo innovador de la iniciativa del Dr. Nava, dado que “…la iniciativa queretana replantea la definición completa, le quita etiquetas de “heterosexual, gay, igualitario” y recupera la mejor de las tradiciones del laicismo en el país…”. Les dejo el enlace para que puedan leer la nota completa.
Por último, el Dr. Nava lamentó la iniciativa de Ley de los Derechos Humanos, que se discute actualmente en la Legislatura del Estado, que por cierto, se hizo caso omiso a la que él presentó en su calidad de Presidente de la Defensoría, y lo lamentó porque es evidente que atenta contra la autonomía de la defensoría, lo que habla de la resistencia para respetarla y más aún para fortalecerla como organismo constitucional autónomo, una ley que, incluso, es contraria a las disposiciones de la Constitución general y local y que de aprobarse en sus términos, es indudable la procedencia de un acción de inconstitucionalidad.
Demos seguimiento a esta iniciativa por demás novedosa que tiene como finalidad el pleno goce de los derechos y las libertades.
Los espero el próximo martes en una emisión más de «El Juez y la Sociedad». ¡Hasta entonces!

